Estiramiento facial, lifting facial, ritidectomia o ritidoplastia…
Aquellas personas que tienen la cara y el cuello “descolgados”, pero que conservan la piel con cierta elasticidad y buena cicatrización son candidatos para el tratamiento quirúrgico del envejecimiento facial moderado o severo.
El lifting da una apariencia mas juvenil, radiante, de vitalidad y aumenta el autoestima en los pacientes. La mayoría de los que se benefician de estos procedimientos tienen entre 40 y 60 años, pero también pueden realizarse con éxito entre los 70 y 80 años.
Con el paso de los años, la pérdida de elasticidad de la piel, la exposición al sol, el cigarrillo, los factores genéticos, la gravedad, el efecto repetitivo de algunos rasgos de la expresión facial, la reabsorción de los huesos de la cara, especialmente los de la mandíbula y los pómulos, conducen a que la piel se relaje y se torne flácida. Esto crea un exceso de piel laxa y de grasa descolgada, que acentúa los pliegues y/o arrugas, perdiendo los ángulos del contorno facial y favoreciendo el descenso de la piel.
La ritidoplastia o lifting es un procedimiento quirúrgico dirigido a remover el exceso de tejidos flácidos y colgantes (como la papada), a levantar la posición de los músculos de la cara y del cuello, (dándole una apariencia juvenil a la piel al retirar los excesos), a suavizar las líneas de expresión como las de los surcos nasolabiales y a armonizar nuevamente los ángulos adecuados en la cara.
La doctora Alexandra Mora, médica Otorrinolaringóloga especializada en Cirugía Plástica Facial y Medicina Laser explica: “la ritidoplastia no mejorara los párpados, ni las cejas, ni la frente, ni las arrugas alrededor de los labios. Por esta razón, muchas veces se combina el estiramiento facial con otras cirugías o procedimientos no quirúrgicos para obtener resultados óptimos pero sobretodo naturales”.
Los estiramientos faciales se realizan en pacientes de 40 a 75 años de edad, incluso en personas que están en principios de los 80 años y que se encuentran excepcionalmente sanos. Según la especialista Mora, “se deben tener en cuenta factores importantes que influyen en el envejecimiento y que pueden presentarse tempranamente o tardíamente para determinar cuándo realizar o no un estiramiento facial, teniendo en cuenta las expectativas reales, el tiempo estimado de recuperación, los cuidados pre y post quirúrgicos y todas las dudas deben resolverse durante la consulta médica a nivel individual”.
La Doctora Alexandra Mora tiene una experiencia de casi 24 años como Médica Otorrinolaringóloga y Cirujana Plastica Facial con énfasis en Medicina Antienvejecimiento, Cosmecéutica, Rejuvenecimiento Facial No Invasivo y Medicina Estética Láser, de la American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery.